En abril de este año la revista digital de arte contemporáneo Latamuda publicaba una lista que se difundiría rápidamente: "Twitteros de arte contemporáneo: Las 15 cuentas de Twitter más importantes que cualquier persona que quiera estar al tanto del panorama actual del arte contemporáneo español debiera seguir (según La Lata Muda)".
En esta lista se señalaban algunas personas muy conocidas en los medios más tradicionales como Guillermo Solana (director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza), Elena Vozmediano (critica de arte en El Cultural), Javier Díaz Guardiola (coordinador de arte en ABC Cultural), Bea Espejo (esponsable de la sección de arte de El Cultural) o Carlos Urroz (Director de ARCO). Sin embargo, intercalándose en esta lista aparecían nuevos nombres que habían llegado a hacerse un hueco en el mundo del arte gracias a su presencia en lo digital y en las redes sociales: es el caso de Laura Cano, Semíramis González, Marta Lorenzo o Nuria García. Distintos puntos de vista de personas variadas pero que tienen en común el interés por el arte y la cultura.
Muchos de los citados al principio, viendo la importancia de las redes sociales para difundir contenidos y opiniones, decidieron combinar su trabajo en papel con su labor online, como es el caso de Guillermo Solana o Javier Díaz Guardiola, muy activos en las redes.
De Solana es interesante señalar que incluso ha llegado a publicar "#Thyssen140" un libro sobre su curso en Twitter sobre la colección del museo. Durante días el director visitaba las salas y subía a la red imágenes y pequeñas explicaciones de las obras, incluyendo detalles y anécdotas. Todo esto lo reuniría después en este libro, que es el resultado de esas tuit-visitas a la colección.
Y es que cada vez más vemos como desde programas de televisión o en anuncios publicitarios se usa directamente un nombre que comienza por #. Se piensa ya en la interacción de la persona que ve; porque ya no somos sólo espectadores, podemos opinar y nuestros comentarios generan interés o incluso pueden volverse virales. En cultura ocurre lo mismo. Desde proyectos como #AskACurator, un programa planteado directamente por Twitter para preguntar a los comisarios y curadores de museos y exposiciones a través de tuits en un día concreto, o #cultura18, un debate semanal todos los lunes a las 18:00 para sugerir cambios y aportaciones en materia de cultura.
Sin duda lo digital es un puzzle compuesto por múltiples piezas que terminan interactuando en torno a un tema común, en este caso la cultura y el arte.
¿Qué te parece que los museos formen parte de proyectos como #AskACurator? ¿Te atreverías a preguntar a un comisario? ¿Crees que tu opinión realmente cuenta? ¿Y la influencia de bloggers en una lista junto a directores de museos, de ferias o críticos de arte?
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